Un poco de historia
Durante mucho tiempo, los remedios naturales, y sobre todo las plantas medicinales, fueron el principal y único recurso de que se disponía en el campo de la medicina. Desde el antiguo Egipto, pasando por India, China, la vieja Europa… Todos ellos descubrieron en las plantas asombrosas propiedades.
A principios del siglo XX, el desarrollo de la química desembocó en los principios de la industria farmacéutica. Sin embargo, las plantas medicinales y los remedios que se extraían de ellas no quedaron olvidados.
En los últimos años, los médicos y científicos de numerosos países vuelven a investigar los recursos naturales de las plantas, sus efectos, sus formas y sus modos de empleo.
Los remedios naturales a base de plantas presentan unas inmensas ventajas en comparación con los tratamientos químicos. Sin embargo no hay que perder de vista el hecho de que las sustancias naturales no siempre son apropiadas para tratar todas las dolencias y enfermedades. Siempre ha de ser un profesional el que determine que tratamientos seguir y desarrollarse bajo un control médico.
Manzanilla (Chamomilla recucita)

La manzanilla o camomila común, es una planta herbácea de tallo erguido y ramificado, con pocas hojas y divididas. Sus flores son tubulosas amarillas y sus pétalos blancos. Es una especie sobre todo europea, asiática y norteamericana, ampliamente cultivada por sus propiedades medicinales.
En este caso se recolectan las cabezuelas (chamomillae bhoemicae) lo que se hace cuatro veces al año, y se utilizan tanto en homeopatia por su alta proporción de materias activas. Contienen hasta un 1% de aceite esencial, de un color azul claro tras la destilación, azuleno, camazuleno, bisabolol, farneseno, flavonas (pigmentos amarillos), glucósidos cumarínicos y otras muchas sustancias activas.
La manzanilla tiene un efecto antiinflamatorio, desinfectante y calmante. Tiene múltiples usos cosméticos, el más conocido es el de aclarar el cabello y aportar pigmentos dorados. Pero en este punto, hay que ser conscientes de que no todos los productos que contienen camomila son beneficiosos para el cabello, ya que en muchos casos, estos productos están pensados para aclarar y decolorar el pelo, y por este motivo contienen alcoholes que resecan el cabello de manera muy agresiva. En definitiva hay que aprender a distinguir lo que es la manzanilla natural para el pelo, de un producto que decolora el cabello con extracto de manzanilla de manera química.
Por otro lado, la manzanilla o el extracto de manzanilla (siempre que hablemos de manzanilla o camomila natural) le aporta brillo, suavidad y elasticidad al cabello gracias a sus propiedades nutrientes y revitalizantes. Por todas estas razones, la manzanilla se encuentra en champús y acondicionadores pensados en mantener las mechas rubias como pueden ser las mechas Balayage o las mechas Babylight.
Para asegurarte de que el producto que deseas adquirir contenga manzanilla o extracto de camomila 100% natural asegúrate de que estás comprando un champú ecológico, orgánico y bio.
Árnica (Arnica montana)

El árnica es una planta herbácea perenne. Esta planta crecen en las montañas Europeas y en América del Norte, pero puesto que está empezando a escasear, se halla protegida por la ley en varios países.
Toda la planta tienen valor farmacéutico, desde el tallo hasta la hoja, los pétalos y el fruto, pero sobre todo la flor, y con menos frecuencia el rizona (flos, radix arnice)
Se recolecta seleccionando la flor tubulada. Las cabezuelas de esta flor contienen aceite esencial carotenoides, un jugo amargo la arnicina, saponina, esteroles, isoquercitina etc. El tallo es rico en taninos y de hasta un 6,3% de aceite esencial y resina.
El extracto de árnica se encuentra en acondicionadores y aceites de uso cosmético. Se utiliza tanto para tratar infecciones en el cuero cabelludo por sus propiedades antiinflamatorias, como de acondicionador nutritivo. También esta indicada para cabellos con caspa, y es un potente estimulante rejuvenecedor muy efectivo para frenar la caída prematura del cabello.
Advertencias: Hay dos tipos de árnica: (Árnica chamonesis) que puede ser tóxica incluso en dosis muy bajas, y (Árnica montana) que es el único tipo de árnica con propiedades medicinales. Algunas persona pueden ser alérgicas al extracto de árnica. El extracto de árnica no puede usarse en una piel con quemaduras o heridas abiertas.
Melisa (Melisa officinalis)

Planta herbácea perenne que posee un tallo erguido y hojas ovaladas. Sus flores cambian de color según el tiempo de la planta, de amarillo pálido a blanco hasta llegar a tonos azulados. Esta planta desprende un delicioso olor a limón.
Esta especie crece en Europa, en Asia y en América del Norte. En ciertos países resulta tan escasa que esta clasificada como especie protegida.
Se recogen las hojas (folium trifolii fibrini), que son cortadas pero nunca arrancadas para no dañar las cepas. Son hojas y flores muy delicadas ya que pueden perder sus propiedades si no se hace una recolección adecuada. Contienen una glucósido amargo, loganina (meniantina), tanino y otras sustancia. Entre sus minerales están el hierro y el yodo.
Su uso cosmético está indicado para tratar problemas capilares como irritaciones y picores en el cuero cabelludo. Gracias a sus propiedades medicinales, el extracto de melisa ayuda a calmar la piel irritada, ya sea por sequedad o por exceso de caspa (caspa seca) esta planta es el ingrediente perfecto para melenas que sufran de cabello seco, quebradizo y sin brillo, también para cabellos frágiles y opacos.
En La Poupée Bio Peluquería, realizamos tratamientos con plantas ayurvédicas para combatir problemas capilares tales como la caída del cabello, piel y cuero cabelludo sensible, caspa grasa y mucho más… Somos una peluquería ecológica en Barcelona desde 2005.
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